Como consecuencia del calentamiento global, las lluvias intensas se producen con más frecuencia que nunca. Por ello, los conductores tienen que enfrentarse con más frecuencia al aquaplaning. Qué lo provoca y cómo superarlo de forma segura.
¿Qué ocurre en caso de aquaplaning?
La consecuencia: la fuerza de dirección o de frenado ya no se transmite. “El aquaplaning se produce normalmente en el eje delantero”, explica Koch. “Es ahí donde el peligro es mayor, porque entra en el charco antes”. El conductor experimenta una sensación de impotencia. Debido a la falta de conexión con la carretera, los sistemas de asistencia como el sistema antibloqueo de frenos (ABS) o el programa electrónico de estabilidad (ESP) ya no ayudan. Incluso profesionales como el piloto del coche de seguridad de Fórmula 1 Bernd Mayländer conocen estas situaciones. “El vehículo se siente más ligero, se pierde agarre y la dirección parece moverse con mucha facilidad, pero en realidad no se mueve nada”, describe la experiencia al volante. Una vez lo experimentó incluso durante una fase del coche de seguridad en el Gran Premio de China, en la que tuvo que atravesar un gran charco en la pista de carreras.
- En primer lugar, es necesario comprobar periódicamente la profundidad de la banda de rodadura del neumático. El experto Christian Koch afirma: “Esto es decisivo para saber cuánta agua puede absorber el neumático. Si se conduce hasta la profundidad mínima legal de la banda de rodadura, la cantidad será menor. Lo desaconsejamos encarecidamente”. Koch recomienda una profundidad de dibujo de al menos 3 milímetros.
- Quien recorra unos 10.000 kilómetros al año debería realizar esta comprobación anualmente, por ejemplo, al cambiar los neumáticos.
- Además, también puede resultar útil observar el estado de la carretera. “Cuanto más modestas sean las condiciones de la carretera, más probabilidades hay de que se formen charcos locales”, afirma Koch.
- Según el analista de accidentes, la velocidad también es un factor influyente. A velocidades superiores a 80 km/h, la situación empieza a parecer precaria: ni siquiera unos neumáticos nuevos pueden solucionar el problema.
Consejos prácticos: qué hacer en caso de aquaplaning
En caso de aquaplaning, hay algunos consejos que se deben seguir. “En general, no se deben hacer movimientos bruscos y se debe actuar con mucha cautela”, dice Mayländer, el piloto del coche de seguridad. “Mi consejo es que se pise con cuidado el acelerador. Si se reduce demasiado la velocidad demasiado rápido, se afecta al equilibrio del vehículo. Los movimientos bruscos del volante o las frenadas bruscas tampoco ayudan. Es importante mantener la vista en la carretera. Yo tengo la vista en la carretera y luego conduzco hacia donde quiero ir, pero con cuidado”.
El experto de DEKRA Christian Koch también recomienda utilizar el embrague o seleccionar el nivel N en la caja de cambios automática. “De esa manera no se transfiere más fuerza. Por ejemplo, cambiar a una marcha inferior en la caja de cambios automática puede ser suficiente para que el coche gire”, afirma.
En una situación de tanta tensión, hay que tener en cuenta muchas cosas. Además, la visibilidad también es limitada y los limpiaparabrisas funcionan a toda velocidad. La buena noticia es que, al final, el charco desaparecerá y los neumáticos volverán a tener agarre. Aunque no se pueda estar preparado para todas las situaciones, es útil realizar un curso de conducción. “La primera reacción es muy importante en situaciones peligrosas”, afirma Mayländer. “Y en la formación de conductores, una de las cosas que se practica es precisamente esta velocidad de reacción”.